jueves, 12 de abril de 2007

Es como un soplo al corazón (Vaya, Los Caifanes)

Debió haber sido en 1988.

Dado el éxito que Rock 101 tuvo, las autoridades de Núcleo Radio Mil tuvieron a bien el permitir el uso de la frecuencia 590 de AM para una estación dedicada cien por ciento al rock en español. Eso ya era motivo para celebrar. Ese tipo de música había sido objeto privilegiado de la represión gubernamental en el México autoritario de entonces (menos liberal que el México autoritario contemporáneo, cabe señalar).

Gracias a la programación de esa novedad denominada Espacio 59 me pude enterar (estoy seguro que a la par de muchos radioescuchas de la época) de que la música de otros países de Hispanoamérica era más diversa de lo que por aquel entonces se escuchaba en la escena mexicana, que dominaba El Tri (no hace mucho aún se le había conocido como Three Souls In My Mind). El rock sonaba en otras regiones de formas distintas al machacón ritmo del rythm & blues que parecía haberse instalado en las afueras del Festival de Rock & Ruedas de Valle de Bravo, en 1971.

Conocí a la tierna edad de 12 años a grupos con temáticas hasta entonces ignoradas: Marilyn Monroe y el insomnio mitigado por píldoras; una Alicia versión argentina que optaba por la ensoñación con tal de evadir a un poder inapelable; amores descartables, toreros muertos, mujeres que van haciendo el tonto por la vida y ese portento de Radio Futura.

Cuál no sería mi sorpresa al escuchar que había un grupo tan bueno como esos grupos, que era mexicano.

Recuerdo vivamente cuando el grupo de rock mexicano Los Caifanes fue a presentar el demo de "Mátenme porque me muero" a Espacio 59.

No recuerdo los detalles. Estoy seguro de haber reconocido el nombre de Alfonso André, ya que había tocado recientemente con Bon y Los Enemigos del Silencio. Con el tiempo me fui enterando que los nombres del otro par de integrantes eran Diego Herrera y Saúl Hernández.

La versión de "Mátenme..." contaba con el final de sintetizadores más largo, estoy seguro. Por desgracia no tuve siquiera ni la posibilidad ni la ocurrencia de grabar dicho suceso.

Esa canción me asombró entonces. No me asombra actualmente.

Pero en aquel entonces esa novedad de un grupo mexicano con un sonido distinto del rock urbano o de la música rupestre era sensacional. Siendo un niño conociendo apenas el mundo recuerdo esas canciones con gran emoción.

Meses después ocurrió otro hecho insólito: un grupo de rock se hacía del primer lugar de las listas de popularidad como seguramente no ocurría desde la época de los Hermanos Carrión, pero lo hacía... ¡con una cumbia! Ah, que Caifanes tan sorprendentes...

Estoy tan enamorado
de mi negra Tomasa
que cuando se va de casa
triste me pongo...

XD

El primer disco de Caifanes en aquella época me pareció lo máximo (ahora ya no tanto). "Mátenme porque me muero" (con el final de sintetizadores recortado en comparaci´on con el demo), "Te estoy mirando" y

ZAZ

"Perdí mi ojo de venado"

Esa canción, por decirlo de alguna manera, me voló la mente (ahora ya un poco menos).

Quizás me equivoco, pero no creo que los adolescentes actuales sientan de la misma manera con la música actual.

Aunque, ahora que lo pienso una joven que conozco se refirió en términos muy elogiosos a un disco de Zoé.